Michiru Kaioh [Ficha]

Se caracteriza por ser una joven de modales excelentes y buen trato, una persona que escucha y aconseja, aunque a pesar de esto es algo fría y difícil de leer a simple vista, es un tanto vanidosa y coqueta, pero muy fiel a lo que cree y a sus amigos aunque no necesariamente este todo el tiempo con ellos, salvo en lo que se refiere a Haruka.
Es una persona muy firme y decidida, dispuesta a cumplir con sus objetivos sin importar el costo que tenga que pagar para conseguirlo, se trata de una joven muy lista y que en apariencia tiene todas las virtudes que podría desear, no obstante las peleas que han sobrevenido han despertado en ella un miedo con el que convive y que es cada vez mas real, perder a sus amigas.
Con la gente de su planeta siempre se mostró del mismo modo firme y protectora, analizando constantemente las amenazas del espacio exterior, es por eso que se siente responsable indirectamente por el estado actual del mismo.
Sus motivaciones son sencillas, venganza y protección.

¿como recupere mis recuerdos y acepte mi misión como una sailor Scout?....
Bueno esa es una historia corta y sin ningún interés para la historia actual, una historia en la que la paz es algo cotidiano y todo se encuentra en profunda calma... o eso, era lo que pensábamos.

Durante un tiempo después de la guerra mis meditaciones regresaban una y otra vez al día que había recuperado mis recuerdos, los recuerdos de mi amado planeta natal... Neptuno, las fiestas, los bailes, la misión que tan celosamente llevaba acabo, supongo que en ese entonces ya era considerada una persona misteriosa, con mucho amor por los míos y una devoción que solo podía ser comparada con la de esa otra princesa impulsiva, que solo había visto una vez, puede que fuera extraño vivir de ese modo, sin la posibilidad de reunirnos, pero así es como era... en los tiempos del milenio de plata.
Más ahora, al caminar por la superficie planetaria de Neptuno, solo son recuerdos solo eso pues todo rastro de vida parece haber desaparecido en la mas absoluta quietud, no ha quedado nada, es como si todos contuvieran el aliento, y al divisar en la lejanía el esplendido palacio, algo llama mi atención es una brillante luz que se corrompe, proveniente del planeta tierra, tan fuerte que puede verse con toda claridad.
El espejo que siempre llevaba conmigo brillo como en resonancia, mostrándome amplia mente un futuro inmediato que congelo mi respiración del mismo modo, igual de rápida mi reacción cuando el temblor llego, obligándome a saltar sobre la tierra que se parte y observando con horror, como mi planeta queda seco con una rapidez apabullante.

El planeta Neptuno fue reclamado por una fuerza oscura que apenas logre evitar alejándome de ahí, transportándome de regreso a la tierra, solo para ver que mi espejo había dejado de brillar, como si su poder hubiera sido interferido por las sombras.